Nuestra historia

¿Quienes no somos?

Más bien qué no somos
En Tierra de Alonso hemos sido agricultores, lecheros, queseros, guías, vitivinicultores, cerveceros, dulceros, museógrafos… de todo para brindarle a nuestros clientes experiencias increíbles. Nuestra historia es una de tradición familiar, de amor por lo que hacemos y de evolución, mucha evolución. 

El abuelo
El abuelo, Vidal Alonso Lavin, un día se vino de España. Viajó de Santander a América con la ilusión de poner su agencia de viajes. Pasó por Nueva York, Veracruz, hasta llegar a la Ciudad de México. Ahí se estableció, puso una tienda de abarrotes y para alimentar a sus hijos compró su primera vaca. Le gustó tanto que fue la primera de muchas pues decidió dedicarse a la ganadería y fundó la hacienda de la Soledad.

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Hacienda de La Soledad 

Años más tarde, la hacienda de La Soledad fue invadida y el ganado se trasladó a Querétaro. Algunos años después Vidal Alonso Idrac, hijo del abuelo Lavin se encargó de la producción y venta de la leche. 

Sin embargo, el negocio familiar se vio amenazado una vez más cuando se abrieron las fronteras comerciales y la leche en polvo y los productos de imitación acapararon el mercado. Entonces los nietos tomaron la decisión de convertir la leche en queso. Así nació Quesos VAI, empresa que lleva el nombre en honor al padre de los fundadores. Para vender nuestro producto incursionamos en numerosas ferias gastronómicas, y fue en ellas donde nos dimos cuenta de que a nuestros clientes los caracterizaba las ganas de aprender y saber más sobre el producto que estaban consumiendo. 

Finca VAI 

Para satisfacer esta curiosidad creamos Finca VAI, un espacio pensado para compartir el proceso de la elaboración del queso y la pasión de hacerlo. Desde entonces más queserías abrieron sus puertas al público y el número de viñedos en la región creció. Es por eso que hoy en día la región se caracteriza como la ruta del Queso y el Vino.